Crocante de manzanas con mantequilla dorada y salsa de caramelo

Para preparar el crocante, coloca las galletas en una bolsa de plástico. Tritúralas con un palo de amasar. Transfiere las galletas trituradas a un procesador de alimentos con cuchilla de metal. Procesa hasta que la mezcla forme migajas finas. Coloca una 1 taza de las migajas finas en un tazón para mezclar. Retira la corteza de las rebanadas de pan y córtalas en cubos. Transfiere los cubos de pan al procesador de alimentos y procésalos hasta formar migajas finas. Coloca 2 tazas de esas migajas finas en un tazón para mezclar. Espolvorea con azúcar y mezcla bien. Derrite la mantequilla en una cacerola pequeña a fuego medio. Continúa cocinando, revuelve con frecuencia, hasta que la mantequilla quede dorada. Vierte la mantequilla dorada, incluidos todos los restos dorados del fondo de la cacerola, sobre la bandeja, encima de las migajas. Mezcla bien y reserva.

Para preparar el relleno de manzana, precalienta el horno a 350 °F. Descorazona y corta en cubos las manzanas en trozos de 1/2 pulgada y colócalas en el tazón para mezclar. Debes tener aproximadamente 3 tazas de manzanas cubeteadas. Añade las pasas de uva, el jugo y la ralladura de naranja, la canela y la nuez moscada. Derrite la mantequilla en una cacerola pequeña a fuego medio. Cocina, revuelve con frecuencia, hasta que la mantequilla quede dorada. Vierte la mantequilla y los restos dorados sobre las manzanas. Mezcla bien. Espolvorea con maicena y mezcla nuevamente hasta que todos los trozos queden bien cubiertos. Divide la mezcla de manzanas entre 6 tazones aptos para horno o ramequines de 10 onzas ligeramente engrasados. Divide y coloca la cobertura crocante de manera uniforme en cada tazón. Hornea durante 30 a 40 minutos, hasta que la cobertura se vea dorada y la mezcla de manzanas burbujee. Retira del horno y deja enfriar.

Para preparar la salsa de caramelo*, mezcla el agua, el azúcar y el jarabe de maíz en una cacerola de fondo grueso. Lleva lentamente a hervor a fuego medio, revuelve constantemente hasta que se disuelva el azúcar. El azúcar debe estar totalmente disuelta antes de que la mezcla comience a hervir. Con un pincel para masas y un tazón pequeño de agua, pincela los lados internos de la cacerola para retirar los cristales de azúcar que se adhieran a los lados.  Continúa cocinando a fuego medio sin revolver, hasta que la mezcla alcance un color dorado profundo. Retira la cacerola del fuego. Incorpora despacio aproximadamente la mitad de la crema. Ten cuidado, la mezcla comenzará a burbujear muy rápido. Una vez que deje de burbujear, incorpora la crema restante. Deja reposar la preparación durante 5 minutos y luego incorpora la mantequilla. Deja enfriar.

Para servir, coloca una bocha de helado de vainilla sobre el crocante tibio y rocía con salsa de caramelo.

Rinde 6 porciones

*Rinde aproximadamente 1 taza y 3/4. La salsa de caramelo se puede conservar en la heladera durante varios meses. Caliéntala en el microondas o en una cacerola a fuego bajo hasta alcanzar una consistencia ligera.