Pastel de queso con requesón de California y crema de vainilla

Decora con hojas de menta o albahaca fresca y fresas frescas para darle un toque de color.

Tiempo de preparación: 30 minutos

Tiempo de cocción: 1 hora y 1/2 en total

Para preparar el streusel, precalienta el horno a 325 °F. Combina todos los ingredientes del streusel en un procesador para alimentos y procésalos hasta formar un arenado. (O bien, mezcla los ingredientes en un tazón con un tenedor o con las manos). Hornea a 325 °F durante 12 a 15 minutos o hasta que se dore. Deja enfriar y desmenuza groseramente.

Para preparar el pastel de queso, precalienta el horno a 300 °F y coloca un estante en el medio del horno. Cubre un molde desmontable de 9 pulgadas con mantequilla y harina y dale unos golpecitos para retirar el exceso de harina. Coloca el requesón en un tazón para mezclar grande y revuelve con una espátula de goma hasta que se vea tan liso como sea posible. Añade el azúcar y la harina y mezcla bien. Incorpora los huevos de a uno, luego añade la vainilla, la ralladura de limón y la sal. Vierte la mezcla en el molde preparado y hornea durante 1 hora y 1/4 a 1 hora y 1/2 o hasta insertar un cuchillo en el centro y que salga limpio y la superficie esté ligeramente dorada. Deja enfriar sobre una rejilla (se hundirá ligeramente a medida que se enfría). Cubre y deja enfriar hasta el momento de servir.

Bate la crema, la vainilla y el azúcar en el tazón de una batidora eléctrica con un accesorio para batir hasta que la preparación quede liviana y esponjosa. Cubre y refrigera hasta el momento de servir.

Pon una cucharada colmada de crema y streusel encima de cada rebanada de pastel de queso. Decora con mitades de fresas y hojas de menta o albahaca, si lo deseas.

Creado por el chef Giorgio Rapicavoli para el Consejo Lácteo de California